La comedia pura ya no tiene tanto espacio en las salas de cine como antaño, y en consecuencia el género ha tenido que mezclarse con la acción más explosiva y violenta para sobrevivir. Por eso mismo, muchos actores conocidos por su trabajo en el terreno cómico tienen que ir moviéndose hacia el territorio de héroes (o antihéroes) que pelean con todo su arsenal.
En el caso de Bob Odenkirk, su transformación definitiva le ha llegado con su propia franquicia iniciada con Nadie (Nobody) y ahora continuada con una secuela medianamente inesperada. Tras ser Saul Goodman durante una buena década, aquí reparte estopa de calidad en un pelotazo desatado que se puede ver en Movistar+.
Hutch Mansell lleva una vida ordinaria, tiene dos hijos con su mujer Becca y un trabajo de oficina anodino en la empresa de fabricación de metales de su suegro Eddie. Su matrimonio es tenso y su vida laboral parece tediosa. Una vida carente de emociones fuertes que frustrarían a cualquiera, pero que parece que nuestro protagonista busca de manera deliberada.
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Cuando unos ladrones asaltan su hogar, Hutch toma una actitud completamente pasiva y no defiende a sus seres queridos para evitar que haya violencia. Impulsado por la rabia, comienza un camino autodestructivo en el que redescubrirá habilidades de combate que él mismo creía olvidadas. Poco a poco todo se irá volviendo más sangriento hasta que, en un momento dado, la seguridad de su familia vuelve a depender de él.
‘Nadie’: sentirse vivo a tortazos
Siguiendo también una estela de películas de acción sobre hombres de acción con grandes habilidades que son veteranos y se retiran voluntariamente, Nadie ofrece la cara más divertida de esta moneda. Escrita por el mismo creador de John Wick, el guionista Derek Kolstad, hace aquí una explotación más clara de la crisis de la mediana edad y la necesidad de volver a sentirse útil y vivo.
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Todo ello en acción brutal bien ejecutada, con ritmo y coreografías bien diseñados, y cuidadosa a la hora de meter el humor de mayor cachondeo y ligeramente negro. Todo en un formato bien condensado de hora y media que acaba haciendo de ella un entretenimiento bastante infalible que te apaña cualquier tarde.
Puedes ver Nadie en Movistar+.
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