La construcción de la Estrella de la Muerte es un pequeño debate entre los fans. Y por “pequeño” queremos decir “enorme”
Para que la Casa Blanca tenga que responder a las peticiones de los habitantes de Estados Unidos, estas tienen que pasar las 30.000 firmas. Y en 2012, hubo alguien que no se lo pensó y pidió que se construyera una Estrella de la Muerte porque sería un estímulo económico y crearía empleo. Al final, el gobierno acabó respondiendo que el coste se estimaba en 850 cuadrillones de dólares, 13000 veces el dinero que hay en el mundo al completo. ¡Ah! Y además tardarían 833000 años en construirla y, por lo que sea, al gobierno estadounidense no le convenía lo de explotar planetas. El Imperio no contraatacó.
Con ese nombre, ¿qué esperabais que hiciera?
No tenían esos datos en la mano cuando decidieron hacer la Segunda Estrella de la Muerte en El Retorno del Jedi, que se construyó en un tiempo récord tras el destrozo de la primera. De hecho, los fans llevan años preguntándose cómo es posible que tardaran veinte años en fabricar el primer modelo y tan solo cuatro en hacer el segundo (aunque, eso sí, claramente inacabado). Durante años ha sido un agujero de guion en la saga pero, francamente, es fácilmente solucionable.
En primer lugar, obviamente han aprendido de sus errores en la construcción, y repetir la Estrella de la Muerte (sin sus errores) debería ser mucho más sencillo. En segundo, ni siquiera está terminada cuando la vemos. Es más: aún queda mucho trabajo, probablemente podría llegar fácilmente a la década. Y en tercero… ¿Es que acaso en este mundo no es obvio que la tecnología habrá mejorado notablemente?
Sin sabotajes, sin revueltas, sin rebeldes molestando, con mejor tecnología y sabiendo lo que estaban haciendo, la Segunda Estrella de la Muerte se creó a toda velocidad. El resultado, todos lo conocemos: la cosa no acabó bien tampoco, pero nunca se sabe. ¡Quizá al Imperio le apetezca hacer una tercera tarde o temprano! ¡Será por secuelas!