Al director de ‘Memorias de África’, Sydney Pollack, no le gustaba que hubiese tan buen rollo entre ambos
Considerado como uno de los grandes galanes de Hollywood, Robert Redford siempre tuvo claro que no quería que su fama de guapo y seductor fuese su legado en la industria, por lo que hizo todo lo que estaba en su mano para demostrar su valía y talento. Y no solo como actor, sino también como director, llegando a ganar un Oscar por su primera película, Gente corriente, en 1980.
Retirado de la interpretación desde hace unos años pero aún volcado con la industria en su faceta como productor, Robert Redford sedujo a Hollywood, a los espectadores y a todo aquel con quien tuvo la oportunidad de trabajar a lo largo de sus varias décadas de carrera. De hecho, la gran veterana Meryl Streep, una de las mejores actrices en activo si no directamente la mejor, recordaba recientemente y entusiasmada el rodaje de una película que protagonizó junto a Redford en 1986.
Memorias de África, de Sydeny Pollack.
En una charla sobre su carrera en el marco del Festival de Cine de Cannes en 2024, donde recibió la Palma de Oro por su trayectoria, Streep habló sobre una de las escenas más recordadas e icónicas de la película: la escena del champú en la que el personaje de Redford lavaba el pelo al de Streep en un río sudafricano. Una escena tan íntima que incluso puede ser considerada como “una escena de sexo”.
“Me enamoré en la quinta toma”
“Es una escena de sexo en cierto modo, porque es muy íntima. Hemos visto tantas escenas de gente follando, pero no vemos ese toque amoroso, ese cariño”, dijo Streep, tal y como recogió en su momento Variety. Al principio, como contaba la actriz, Redford no lo hizo demasiado bien, porque estaba muy nervioso por el lugar en el que estaban rodando y los posibles peligros que albergaba el río. “El animal que más hombres mata en África es el hipopótamo, sobre todo cuando te interpones entre ellos y el río”, recordaba la actriz. Sin embargo, su estilista le dio algunos buenos consejos y su actuación mejoró. “Me enamoré en la quinta toma”, dijo la actriz.
Tiempo después del rodaje, Streep para el libro Queen Meryl -via Cheatsheet– que estaba absolutamente colada por Redford, a quien describió como un “rompecorazones”: “Estaba loca por él. Es el mejor besador que he conocido en el cine”.
Entre ellos no hubo nada más allá de una buena relación de amistad, pero, según contó Robert Redford en el libro y según su biógrafo, Michael Feeney Callan, al director Sydney Pollack no le gustó demasiado que congeniasen tanto. “Probablemente se llevaban demasiado bien. Causó revuelo. Nos gustaba hablar. Estábamos fuera de cámara, entre tomas, tomándonoslo con calma. Teníamos un sentido del humor en común. Pero a Sydney no le gustaba. Él terminaba la relación. Le molestaba que yo conectara con ella de una manera que no encajaba con la imagen que tenía de mí ni de nosotros como equipo. No fue fácil lidiar con eso”.