En principio iba a ser solo un secundario en las película de Macaulay Culkin. Luego vino ‘Succession’
La casa de los Culkin era un absoluto desastre: un pequeñísimo apartamento en Manhattan sin puertas (tan solo una, la del baño, que no tenía pestillo) donde vivían siete niños, una madre abnegada y un padre actor de teatro que se pasaba de vez en cuando por casa. En ese ambiente, tanto Macaulay como su hermano menor, Kieran, empezaron a actuar en algunas obras de teatro pequeñas donde necesitaban niños, hasta que, por fin, llegó su gran oportunidad: Solo en casa. Y claro, ¿cómo no iba Kieran a tener un pequeño papelito?
Solo quiero que me Kieran
Seguro que te acuerdas del papel de Kieran Culkin: era Fuller, el hermano con gafas y pequeño de Kevin McCallister que luego repetiría en Solo en casa 2. La cosa es que el actor, que tenía 8 años durante el rodaje, no tenía ni idea de qué iba la película en sí. Nadie le explicó de qué trataba, y solo le dijeron “Bebe esta Pepsi, lleva gafas, di la cosa que memorizaste, sé guapo y vete a casa”.
Sin embargo, otro de los actores, Devin Ratry, le mintió y le dijo que toda la película iba sobre su personaje. Años después reconoció “Me lo creí. Y cuando la vi, me estaba muriendo de risa y pensaba ‘Mac estaba en el rodaje todo el tiempo. Tiene sentido que la película vaya sobre él'”. Un lince. Kieran consiguió papeles por sí mismo, sin estar a la sombra de su hermano, en El padre de la novia o Las normas de la casa de la sidra.
Sin embargo, el momento de explosión, tras unos años retirado tras su éxito en la película La gran caída de Igby, llegó con Scott Pilgrim, Succession y, por supuesto, A Real Pain. En la última década ha ganado el Emmy, el Globo de Oro y el Óscar, convirtiéndose (quién lo hubiera dicho) en el Culkin más conocido de la actualidad. Y sin tener que volver a beber Pepsi y llevar gafas.