Gene Hackman falleció este año, pero llevaba mucho tiempo alejado del cine y esta sátira política de 2004 es su último trabajo
No todas las leyendas de Hollywood anuncian su retiro del cine por todo lo alto y con una obra maestra. Algunas carreras ponen su broche de oro de forma más discreta y casi sin avisar. Dentro de este último grupo está, por ejemplo, Sean Connery. Tras décadas como uno de los actores más grandes de la industria, cerró su carrera con un fracaso: La liga de los hombres extraordinarios (2003). La situación de Connery es parecida a la de otra absoluta leyenda de Hollywood: Gene Hackman.
Hackman, que falleció el pasado mes de febrero, fue un actor que demostró una gran amplitud de registro. Saltó al estrellato con el ‘thriller’ policial de William Friedkin titulado Contra el imperio de la droga (1971), papel con el que ganó el Oscar a Mejor actor en 1971. Arde Mississippi (1988), Sin perdón (1992) -se llevó el Oscar a Mejor actor de reparto por el wéstern de Clint Eastwood– y The Firm (La tapadera) (1993) fueron otros de sus proyectos más conocidos. Con ellos se convirtió en uno de los actores más influyentes de su época.
El último papel de Hackman en el cine fue en una película que casi nadie conoce. Se trata de la sátira política Bienvenido a Mooseport (2004). Dirigida por Donald Petrie, el filme, coprotagonizado por Ray Romano, sigue a un presidente de Estados Unidos retirado que vuelve a Mooseport, su ciudad natal situada en el estado de Maine. Una vez allí decide presentarse a alcalde.
Una lucha por la alcaldía

Intermedia Films
En Bienvenido a Mooseport, Hackman dio vida a Monroe ‘Eagle’ Cole, el expresidente de Estados Unidos. Romano se metió en la piel de Harold ‘Handy’ Harrison, el dueño de la ferretería y fontanero del pueblo. Después de la muerte del alcalde de Mooseport, los dos hombres se presentan a las elecciones.
La película costó 30 millones de dólares y solo recaudó 14.6 millones de dólares en todo el mundo. Fue un fracaso comercial. También de crítica, cuyo consenso fue: “una comedia insulsa que desperdicia un elenco talentoso”. El guion, la trama predecible y el humor ineficaz fueron algunos de los puntos negativos destacados por la prensa especializada. No sorprende, por tanto, que la película sea difícil de encontrar. En España, por ejemplo, no está disponible en ninguna plataforma.
Hackman anunció en una entrevista con Larry King en 2004 que su carrera estaba “probablemente terminada” y que no tenía ningún guion entre manos de cara al futuro. En 2008, el actor confirmó su retiro. “No sé. Si pudiera hacerlo en mi propia casa, quizás, sin que molestaran y solo una o dos personas”, afirmó en GQ sobre la única posibilidad de volver a hacer una película. También declaró que esperaba ser recordado “como un actor decente”. “Como alguien que intentó retratar lo que le fue dado con honestidad. No sé más allá de eso. Para ser honesto, no pienso mucho en eso. Estoy en una edad en la que debería pensarlo”, concluyó.