
Hay una parte del trabajo en Hollywood que amarga profundamente a la actriz británica que se dio a conocer como Hermione en ‘Harry Potter’. Ahora tiene 35 años y ha decidido seguir otro camino
La actriz británica Emma Watson tenía solo 10 años cuando debutó en la interpretación en el año 2000 y lo cierto es que fue un debut a lo grande: fue la elegida para ser Hermione Granger, uno de los personajes favoritos de la saga literaria más vendida de la historia, en la adaptación cinematográfica de Harry Potter y en el año 2001, con el estreno de Harry Potter y la Piedra Filosofal ya era conocida en el mundo entero.
Watson interpretó al icónico personaje durante toda la trayectoria de la saga de películas, hasta su desenlace en 2011 con Harry Potter y las reliquias de la Muerte: parte 2, y luego no tardaron en lloverle las oportunidades. La actriz participó en varias películas a lo largo de toda esa década, siendo algunas de las más destacadas Las ventajas de ser un marginado o la versión de acción real de La bella y la bestia, hasta que en el año 2018, tras la producción de la elogiada película de Greta Gerwig Mujercitas, decidió que había llegado el momento de parar.
Desde entonces han pasado ya casi siete años y Emma Watson sigue lejos de las cámaras y ha cambiado su camino. Se ha dedicado a terminar sus estudios y se ha introducido en el mundo de los negocios, al tiempo que ha podido prestar tiempo a otros de sus intereses, como la moda o el medio ambiente. Además, en 2022 debutó como directora en un cortometraje para la campaña de la fragancia Paradoxe de Prada Beauty, marca de la que es imagen.
En una nueva entrevista con Hollywood Authentic, la actriz, que ahora tiene 35 años, ha asegurado que está “más feliz y más saludable que nunca”, mientras trabaja en el que será su próximo proyecto, que de momento no quiere revelar de qué se trata.
“Me parecía bastante desmoralizante”
No obstante, no parece que vaya a tratarse de nada que la lleve a ponerse de nuevo delante de una cámara. Según reconoce, aunque echa de menos actuar, no tiene ninguna prisa por volver a Hollywood después de su experiencia en la industria durante 20 años de su vida. Watson tiene muy claro que es lo que no le gusta del trabajo, pero, lamentablemente, sabe que es una de las partes más importantes, así que no tiene ganas de volver a la rueda: “El componente más importante que el trabajo en sí es la promoción y venta de esa obra de arte. El equilibrio entre eso puede desequilibrarse bastante”, asegura la actriz.
“Seré honesta y directa: no extraño vender cosas. Me parecía bastante desmoralizante”, asegura Watson sobre la parte más promocional del trabajo de ser actriz. “Pero sí extraño mucho usar mis habilidades y extraño mucho el arte. Simplemente descubrí que tenía muy poco que hacer de lo que realmente disfrutaba”.
Y lo que realmente disfrutaba era trabajar como actriz, el hecho en sí de actuar, que le resultaba realmente liberador. “En cuanto llegas a un set de rodaje, no tienes mucho tiempo para ensayar. Pero el momento en que puedes hablar sobre una escena -o yo podía prepararme y pensar en cómo quería hacer algo- y luego, en el momento en que la cámara empieza a rodar, y poder olvidarte por completo de todo lo demás en el mundo, salvo de ese momento, es una forma de meditación muy intensa. Porque simplemente no puedes estar en ningún otro lugar. Es muy liberador. Lo extraño profundamente”, asegura.
Pero no echo de menos la presión. Olvidé que era mucha presión
“Hice una pequeña actuación para una obra de teatro, solo con mis amigos. Pensé: ‘¡Caramba, qué estresante!’. Y eso ni siquiera fue para un público real ni nada por el estilo. No lo echo de menos”, continúa.
A sus 35 años, Watson tiene claro que lo que es realmente en la vida es su hogar, su familia y sus amigos, y cree que durante un tiempo no estuvo dedicada a su vida. Hasta que tocó fondo: “Creo que trabajé tan duro durante tanto tiempo que mi vida, en cierto modo, tocó fondo. La obra, que en realidad era yo y mi vida, se derrumbó. Así que necesitaba empezar a trabajar. Sentar unas buenas bases sobre las que pudiera crecer cualquier otra cosa. Porque si no tienes eso, surge una especie de manía; una especie de pánico en el que pasas de un proyecto a otro, aterrorizada por el vacío que los separa. Te das cuenta de que tu vida no tiene ritmo”.
Siete años después de su último trabajo en la maravillosa Mujercitas, no parece que Watson tenga muchas ganas de volver a Hollywood, pero todavía tiene una larga vida por delante. Estamos deseando saber cuál será su próximo paso.