A veces mi conocidos o la familia me lo suelta como un golpe: “¿y eso que vas a la iglesia?”
Y me quedo pensando… ir a la iglesia no me hace perfecto, me recuerda que lo necesito.
No voy porque todo me salga bien, voy porque soy débil y busco fuerza, porque me equivoco y necesito gracia.
La iglesia no es un premio a los santos, es un hospital para los que aún estamos sanando. 🙏
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