Aunque es posible que no quieras acordarte de ‘Brave New World’, en Marvel sí la tienen en cuenta
En 1996, Marvel se quedó sin Vengadores. Tras su lucha sin cuartel contra Onslaught, el villano mató sin problemas a varios superhéroes, dejando al mundo totalmente diezmado. Y entonces llegaron sus sucesores, los Thunderbolts, un grupo que luchaba por todo lo bueno del mundo… y que, en su última página, se revelaba que estaban comandados por el Barón Zemo, aprovechando el vacío superheroico, y solo llevaban un disfraz encima. La primera etapa, guionizada por Kurt Busiek, es una de las mejores historias de Marvel y haríais bien en leerla. Ah, si estáis preocupados por los Vengadores, resulta que Franklin Richards les envió a un universo de bolsillo donde permanecieron unos meses con amnesia. Cosas de los tebeos.
Capitán Thunderbolt
Puede que la Marvel actual en las películas necesite algo similar a aquel primer Thunderbolts: un golpe de efecto que realmente lo cambie todo. No se puede decir que no lo hayan intentado, eso sí. Al fin y al cabo, desde el final de Vengadores: Endgame la tierra ya no tiene un super-grupo que la proteja y, por mucho que la Duquesa Valentina Allegra de Fontaine se empeñe, ella sola no es capaz de introducir a los Nuevos Vengadores al público general.
Sin embargo, está claro que Marvel sí que confía en este equipo. Tanto, que ha metido en la película un guiño enorme a la continuidad del universo. Si te fijas bien, en un plano general de Washington vemos a lo lejos que aún están reconstruyendo el Obelisco, un clásico del turismo estadounidense… que destrozaron en la pelea de Capitán América: Brave New World, en la que, por cierto, al Capi también se le encargó montar un nuevo equipo de Vengadores.
Marvel
¿Mostrará Vengadores: Doomsday dos nuevos equipos de superhéroes enfrentados entre sí? ¿Se habrá reparado el obelisco ya del todo? ¿Se guardará una sorpresa bajo la manga? Me temo que tendremos que esperar aún unos cuantos meses para saberlo.