Además de saber que iba a tener un gran futuro en el mundo del cine, apoyó y creyó en su película pese a recibir malas críticas
Robert Redford no es solo uno de los grandes actores de la historia del cine, también fue un hombre que apoyó a la industria y a los que intentaban abrirse camino en ella. Incluso llegó a cambiar carreras. Ethan Hawke puede dar buena cuenta de ello. “Uno de los héroes de mi vida”, dijo Hawke de Redford en Jimmy Kimmel Live! el pasado mes de septiembre, después del fallecimiento del cineasta.
Hawke no utiliza el calificativo ‘héroe’ a la ligera, pues como contó, conoció a Redford cuando fue a hacer un ‘casting’ para una de sus películas como director. No consiguió el papel, pero Redford supo que tenía talento y creyó en él. Por eso, cuando tuvo ocasión, apoyó la película de Hawke que no estaba gustando a la crítica: Antes del amanecer (1995). Sí. Como lees. La primera entrega de la trilogía romántica de Richard Linklater no gustó, pero Redford la eligió para inaugurar el Festival de Sundance.
“Esas son personas que usan su poder, su privilegio y su buena fortuna para empoderar a otras personas”, afirmó Hawke, señalando también a Paul Newman, quien junto a Redford tuvo “un tremendo impacto” en su vida. “Cuando se estrenó Antes del Amanecer y a nadie le gustó, a Robert Redford le gustó”, recordó. “La usó para inaugurar el Festival de Cine de Sundance de 1995. Era un defensor de los demás y sabía cómo usar su poder para empoderar a otros“.
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El primer encuentro
El primer encuentro entre Hawke y Redford ocurrió cuando este último estaba buscando actores para su película El río de la vida (1992). Hawke se pasó toda la noche preparando el monólogo que tenía que interpretar en la prueba y lo que ocurrió era algo que no se esperaba. El actor, nervioso, decidió llegar con tiempo de sobra y se quedó impresionado cuando vio la oficina de Redford. “Mi cerebro empezó a romperse”, señaló sobre la cantidad de objetos de películas que tenía el cineasta. Enmarcadas estaban las pistolas de Dos hombres y un destino (1969), también andaba por ahí el sombrero de Jeremiah Johnson, el protagonista de Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972).
“Me pregunta: ‘¿Listo para leer?’. Y yo le respondí: ‘Para ser sincero, señor, creo que estoy deslumbrado. No sé si puedo respirar ahora mismo, y si tuviera unos 60 segundos para salir de la habitación y volver, estaría listo”, contó Hawke. Redford le dijo entonces que volviera al día siguiente, a lo que el actor respondió: “No quiero volver mañana. Tío, ¡no he dormido en toda la noche! Ahora tengo el mismo discurso para interpretar”. El actor describió el proceso como “una absoluta tortura”.
Un ejemplo de liderazgo
Marvel Studios
Hawke hizo una buena prueba, pero Redford no le dio el papel. “Me miró y me dijo: ‘Sabes, soy actor’. Le dije: ‘Sí, lo sé’. Me dijo: ‘Siempre les doy una segunda oportunidad a los actores. Les doy algunas notas y les dejo que lo intenten una vez más para que vean de qué están hechos, pero lo lograste. Vas a tener una gran carrera, y eres demasiado joven para este papel, pero fue un placer conocerte“, contó. “Me dolió no conseguir el papel y saberlo de inmediato y decírmelo en la cara, pero era la verdad. Y también dijo algo bonito, ¿no?”.
Meses después, Hawke estaba participando en una obra de teatro en Broadway y Redford se las arregló para colarse por la puerta de atrás del teatro: “Vino tras bambalinas y me dijo: ‘Bien hecho, sigue con lo que estás haciendo, te va a ir genial'”. “Fue un ejemplo de liderazgo no solo en mi vida, sino en la de toda mi comunidad“, concluyó.