
Tras ‘Kinds of kindness’, el griego más radical y perfecto diseccionador del ser humano regresa con otra provocadora obra genial
2015 fue un año decisivo para el director griego -y antes habitual en los círculos más cerrados del cine de autor y de arte y ensayo- Yorgos Lanthimos. Fue el año, precisamente, que salio del underground para codearse con el Hollywood más accesible: Langosta fue la película que le abrió el mercado internacional sin doblegar su ácido mensaje y su radical puesta en escena.
Dos años después estrenó El sacrificio de un ciervo sagrado y justo al año siguiente, La favorita. Esta es, quizás, la película más importante de su carrera, no ya porque fuera nominado a mejor director en los premios Óscar -junto a otras nueve candidaturas- sino porque conoció a Emma Stone, desde entonces, su actriz fetiche. Una simbiosis, de hecho: a Lanthimos le convino aprovechar esta colaboración para seguir inoculando su veneno en una sociedad tan conservadora y poco dada a los riesgos artísticos como es Hollywood, y a Emma Stone le posibilitó participar en proyectos más audaces y arriesgados.
Juntos han hecho, de momento, tres películas: Pobres criaturas, con la que ganó 4 Óscars, incluyendo mejor actriz para Emma Stone; Kinds of Kindness, que dividió a la crítica entre quienes la amaron y quienes la odiaron y, ahora, Bugonia, la primera película que no escribe el propio Lanthimos: de hecho, se trata de un remake de una cinta coreana, Save the Green Planet.
Y, esta vez sí, Bugonia ha vuelto a poner de acuerdo a la mayoría de la crítica internacional. La cinta, cuyo estreno está previsto para el próximo 7 de noviembre y te ofrecemos un clip en exclusiva, ha sido definida por kinótico como “una desatada obra de cámara” y prosigue: “levantará ampollas entre algunos sectores de la crítica y el público (…) extraordinario trabajo de una pareja de actores en estado de gracia (…) es imposible apartar la mirada de la juguetona y provocadora Bugonia“.
The Wall Street Journal advierte: “Altamente divertida pero extremadamente oscura“. Sí, Bugonia se vende como una comedia, pero hay que tener cuidado, sobre todo si se va a ver sin saber muy bien de qué pie cojea el griego. Y es que Lanthimos puede ser muy cínico y muy cruel, puede describirnos como si fuese un entomólogo observando al insecto y a sus peculiaridades a través de su potente microscopio. Puede hacer daño y herir sensibilidades. Puede entretener o aburrir, pero nunca, jamás, dejar indiferente.
En Bugonia asistiremos a una trama enloquecida y absurda: dos jóvenes conspiranoicos secuestran a una CEO, convencidos de que se trata de una alienígena que lo que quiere es destruir nuestro planeta. En el clip que te compartimos podemos ver un poco de su personaje: una CEO siendo CEO,una persona tremendamente pasivoagresiva.
El viernes 7 de noviembre los amantes de Lanthimos tenemos una cita ineludible. Bueno, nosotros, y todos los que quieran ver cine de verdad diferente.