
Su lanzamiento en VHS le dio una segunda oportunidad e, incluso, dio pie a varias secuelas
Destinados a estar juntos desde su nacimiento, el príncipe Derek y la princesa Odette pasaron la infancia discutiendo, aunque con el tiempo surgió entre ellos un amor profundo. A pesar de los intensos sentimientos que compartían, ella pidió una prueba más sincera del amor de su futuro esposo, que hasta entonces solo había elogiado su belleza.
Sin embargo, antes de que la unión pudiera celebrarse, la princesa fue secuestrada por el hechicero Rothbart, oculto bajo la forma de un monstruo gigantesco. Movido por la sed de poder y venganza, el mago convirtió a Odette en un cisne, permitiéndole recuperar su aspecto humano únicamente bajo la luz de la luna. Para romper el hechizo, el príncipe deberá declararle su amor eterno ante el mundo entero.
Esta es la sinopsis de La princesa cisne, una película que seguramente muchos de nosotros la recordemos como parte de la factoría Disney pero que, en realidad, pertenece a New Line Cinema y Columbia TriStar -en su lanzamiento internacional-.
Los años 90 fue una época dura para cualquier empresa dedicada a la animación que quisiera abrirse un camino en taquilla, ya que el castillo de Disney dominaba la cartelera. Antes del auge de futuros gigantes como Pixar -que terminaría siendo parte de la Casa de Mickey Mouse- y Dreamworks, los pocos rivales que se atrevían a adentrarse en este territorio solían trabajar solos y rara vez alcanzaban el éxito que merecían.
Es el caso de La princesa cisne, una cinta muy entretenida y con gran potencial que, sin embargo, sufrió un enorme fracaso en taquilla. Estrenada en 1994, la película tan solo recaudó 9,8 millones de dólares para un presupuesto de 21.
La venganza de Disney
El rey león también se estrenó ese año y, casualmente, Disney programó un reestreno de la película en las mismas fechas en que se lanzó La princesa cisne. El medio Variety denominó esta decisión como puro “sabotaje” y es que hay drama detrás. Resulta que el director es Richard Rich, quien inició su carrera en Walt Disney Animation Studios. Llegó a co-dirigir Tod y Toby y Taron y el caldero mágico, que provocó su despido de la empresa tras su fracaso financiero.
Rich siguió los pasos de su compañero Don Bluth, que también empezó en Disney y acabó arrasando con su propia empresa y películas como En busca del valle encantado o Anastasia, y decidió progresar por su cuenta. Como decimos, La princesa cisne fue un fracaso en cines, pero arrasó en la venta de VHS. Su lanzamiento fue el 3 de agosto de 1995 y acabó vendiendo más de 2,5 millones de unidades. Años después, hubo ediciones especiales y hasta secuelas lanzadas directamente a vídeo, como La princesa cisne II: El secreto del castillo y La princesa cisne III: El misterio del reino encantado.
Por encima de eso, lo que queda es el recuerdo de esos niños que crecieron con la princesa y que la siguen viendo como una de las grandes historias de su infancia.