La actriz ganó el Oscar por un papel en una de sus películas y su trabajo con el cineasta afianzó su estatus como una de las mejores actrices vivas
En la década de 2010, Jennifer Lawrence fue la musa de David O. Russell. Con el cineasta protagonizó El lado bueno de las cosas (2012), La gran estafa americana (2013) y Joy (2015). Con la primera película, la intérprete se hizo con el Oscar a Mejor actriz. Su colaboración con el director afianzó su estatus como una de las mejores intérpretes vivas. Sin embargo, Russell es un cineasta polémico. Ha sido criticado por su estilo agresivo en los rodajes e hizo llorar a Amy Adams. Lawrence, sin embargo, afirma que ella nunca se sintió degradada trabajando con él.
“Con David sentí que esa era su forma de comunicarse, sin rodeos. Nunca sentí que me estuviera humillando ni gritando”, ha contado la actriz en The New York Times. “Si algo no le gustaba, simplemente decía: ‘Eso ha sido terrible. Una mierda. Hazlo mejor’. Y fue una conversación muy útil. ¿Cómo? No lo sé. ‘¡Más despacio! ¡No tan alto!’. No soy sensible. No sé cómo puedes serlo en esta industria”.
El incidente con Amy Adams
Columbia Pictures / Atlas Entertainment / Annapurna Pictures
En 2016, Adams, que trabajó con Russell en La gran estafa americana, contó en GQ que el director le hizo llorar en el set y que Christian Bale, otro de los miembros del elenco, tuvo que intervenir para rebajar la tensión. “Quizá fue más duro [con Amy Adams] que conmigo“, ha dicho Lawrence. “No lo sé. Sí, por supuesto soy sensible. Soy muy sensible. No lo sé”.
Adams, por su parte, dijo hace casi una década: “Jennifer no se deja afectar por nada de eso. Es como el Teflón. Y yo no soy como el Teflón. Pero tampoco me gusta ver que traten mal a otras personas. No me parece bien. Para mí, la vida es más importante que las películas. Realmente me enseñó a separar el trabajo de la vida personal. Porque pensé: ‘No puedo llevarme esta experiencia a casa con mi hija”. Como añadió “Estaba realmente devastada en el set. Quiero decir, no todos los días, pero sí la mayoría”.
Bale confirmó en 2022 en GQ que el incidente ocurrió y que él tuvo que hacer de mediador entre la actriz y el director. “Estás tratando con dos talentos increíbles… cuando trabajas con gente del talento creativo de Amy o de David, es normal que haya sorpresas. Pero son jodidamente fenomenales. Además, hay que recordar que también influyó la naturaleza de los personajes. ¿Verdad? Esos personajes no se amilanaban ante nada, ¿cierto?”, contó.
Además de todo esto, Russell también fue acusado, en diciembre de 2011, por su sobrina Nicole Peloquin de agresión sexual. El caso fue cerrado por falta de testigos.
Christian Bale: Un cambio en la forma de actuar
Columbia Pictures / Atlas Entetainment / Annapurna Pictures
Volviendo a Bale, Lawrence también ha contado que el actor cambió su forma de ver la actuación. “Tenía 23 años y me daba mucha vergüenza pasar vergüenza delante del equipo de la película. Pensaba que actuar era vergonzoso”, cuenta. “Así que procuraba no actuar hasta que fuera absolutamente necesario. Cuando gritaran: ‘¡Acción!’. Pero entonces veía a Christian. Cuando el equipo empezaba a prepararse, cuando las luces se encendían y se hacía evidente que íbamos a empezar a rodar pronto, él empezaba a prepararse poco a poco. Pensé… Me pareció una buena idea y debería hacerlo cuando fuera más madura y pudiera soportar que la gente me mire y diga: ‘Bah, está actuando”.
El 14 de noviembre, Lawrence estrena en las salas de cine de España Die, My Love. La película, una adaptación de la novela homónima de Ariana Harwicz, está dirigida Lynne Ramsay y sigue a Grace, una mujer que acaba de ser madre y está pasando por una depresión posparto. Robert Pattinson da vida a Jackson, la pareja de la protagonista.