Una mezcla de acción y drama que, sin ser una obra maestra del género, es una pieza muy aceptable

La joven Nadine está encargada del cuidado de su padre, el ‘sheriff’ de un pueblo del desierto de Arizona que padece fiebre amarilla. Un día descubre que su casa se ha convertido en el escondite del pistolero Wes Steele, que está huyendo de una turba de linchadores acusado de haber matado a un grupo de personas. Acuartelados en esas cuatro paredes -por la huida del pistolero pero también por la cuarentena impuesta por la enfermedad del ‘sheriff’-, surge una historia de amor.
Esta es la historia que se explica en Un hombre solo, el western que esta tarde se emite en Trece a las 18.30h y que, sin ser una obra maestra, supone una buena sesión de entretenimiento para los amantes del género.
Un hombre solo fue el primer largometraje dirigido por Milland, quien también se reservó el papel protagonista de Wes Steele. Como su compañera de reparto escogió a Mary Murphy, una actriz que firmó uno de sus mejores roles con este ‘western’.
Una primera media hora excepcional
La crítica la acogió con tibieza, señalando sus luces y sus sombras. Muchos críticos apreciaron la propuesta de Millands y, en concreto, la construcción del héroe principal. De hecho, sus primeros 25-30 minutos son descritos por muchos como “excepcionales” y realmente arranca la película de manera sólida y prometedora. El problema es que después no logra mantener el nivel y decae.
El crítico Philip K. Scheuer escribió que valoraba “la dirección de Milland” y que “es, escena por escena, bastante profesional. Durante los primeros 25 minutos, aproximadamente, incluso hubo indicios de que podría ascender a la categoría de excepcional”. En ellos, el “hombre solo” que da título a la película permanece en silencio para salir con vida. “Desafortunadamente, le suceden demasiadas cosas como para resultar creíble”, zanja.
Uno de los aspectos más reseñables de esta cinta es que pasan 11 minutos hasta que alguien pronuncia una palabra. En esas primeras secuencias vemos al hombre solitario cabalgar por el árido terreno del desierto, atravesando una tormenta de arena, y teniendo que sacrificar a su pobre caballo después de una caída. Tras esto, el director muestra el salvaje ataque a una diligencia, siendo bastante explícito en sus imágenes. Este comienzo es el que fascinó a la prensa especializada de la época.
Eso sí, no esperes una acción trepidante y una sucesión de tiroteos sin descanso. Milland optó por trabajar un ritmo más lento y sosegado que toma impulso hacia el final. Esto es algo a valorar por algunos fans del ‘western’, pero hay que destacarlo si lo tuyo son películas de otro tipo.