No es una de las películas más conocidas de la leyenda del cine del Oeste, pero en ella pudo mostrar sus respetos al Michael Curtiz en la que sería su último largometraje

No es ni muchísimo menos tan mítica y famosa como Centauros del desierto, El hombre que mató a Liberty Valance, Río Bravo o La diligencia, pero Los comancheros, la película que John Wayne protagonizó en 1961 bajo la batuta de Michael Curtiz, es un título bastante especial en la carrera de la mítica leyenda del cine wéstern.
En ella, el actor acabó asumiendo la batuta del director por segunda vez en su carrera, aunque no estaba previsto que fuera así. Wayne, que había estrenado su ópera prima El Álamo, solo un año antes, accedió a ponerse detrás de las cámaras de nuevo para ayudar a su admirado compañero Michael Curtiz, a quien le había sido diagnosticada un agresivo cáncer terminal. El estado de salud de Curtiz empeoró notablemente durante el rodaje, así que John Wayne asumió su papel en su ausencia.
Aunque se dice que John Wayne y Michael Curtiz no eran uña y carne y a menudo tenían sus diferencias en el trabajo, ambos se admiraban mucho mutuamente. De hecho, en un último gesto de respeto y admiración, Wayne solicitó al estudio que no se le acreditara su papel como director en la película y que únicamente se le atribuyese a Curtiz. Los comancheros fue su última película: el director murió poco después de que la película se estrenase, pero pudo marcharse de este mundo sabiendo que había sido un éxito de taquilla.
Hoy Los comancheros es la película elegida por La 2 para su espacio Días de cine clásico: el wéstern se emitirá en abierto en la segunda cadena de RTVE a las 22:00 horas, justo después de Cifras y letras.
‘Los comancheros’, un wéstern clásico que ayudó a John Wayne
Adaptación de la novela homónima de Paul Wellman de 1952, los derechos para llevarla a pantalla habían sido adquiridos años antes y el proyecto pasó por varias manos y cambios. De hecho, hubo un tiempo en que iba a estar protagonizada por Gary Cooper, quien no pudo hacerla por su estado de salud, y también llegó a anunciarse a Charlton Heston como coprotagonista de John Wayne en un momento dado. Finalmente, Michael Curtiz sustituyó a Douglas Heyes como director, Heston se marchó y la película acabó siendo una realidad en 1961.
Tras el arresto del ranger tejano Jake Cutter (John Wayne), el jugador Paul Regret (Stuart Whitman), buscado por asesinato, no logra retenerlo. Para colmo, Cutter se enfrenta a los Comancheros, una banda de forajidos blancos sin escrúpulos que se enriquecen suministrando licor y armas a los nativos americanos. Junto con los indígenas, buscan establecer una base de poder más allá del alcance legal del estado. Durante sus enfrentamientos con los Comancheros, Cutter se reencuentra con Regret, quien también tiene algo en contra de las actividades de los bandidos. Así, ambos se asocian en la lucha contra los Comancheros. Utilizando identidades encubiertas, se infiltran en los forajidos para aniquilarlos.
Un wéstern clásico que no pasó a la historia como uno de los mejores de Wayne pero que sí fue objeto de una buena acogida y le ayudó a recuperarse de su inestabilidad económica tras haber hecho El Álamo con gran parte de dinero de su propio bolsillo.