Tras muchos altibajos parecía que podían encontrar la luz, pero lo que les espera es un nuevo dueño

El último lustro de Warner Bros ha sido convulso, cuanto menos. La pandemia les llevó a adoptar una polémica estrategia de estrenos simultáneos en cines y en streaming de la que ahora casi todos están intentando alejarse todo lo posible. La compra por parte de Discovery llevó a una continua revolución organizativa que trastocó su identidad, con los múltiples cambios de nombre de su plataforma de streaming HBO Max como ejemplo de ello. El fracaso de su primer intento de Universo DC les ha llevado a hacer un reboot completo. La taquilla también ha estado marcada por altibajos.
Pero 2025 parecía finalmente su año. Quitando un par de estrenos más discretos, este año han sacado varios de los mayores y más sorprendentes éxitos del curso, incluyendo títulos como Los pecadores, Weapons, Superman, Una película de Minecraft y ahora también Una batalla tras otra, que además apunta a ser favorita a los Oscars y daría al estudio un impulso de prestigio además de triunfo económico.
Una batalla tras otra para Warner
No obstante, el destino no parece dispuesto a darles un respiro por un año entero. Siguiendo a una reorganización de activos que dividió Warner Bros Discovery en dos compañías, varios estudios de la competencia han salido interesados en comprarlos de la misma manera que Disney adquirió Fox hace unos años. Paramount es uno de los más interesados, con su nuevo dueño David Ellison queriendo consolidarse como un gigante en Hollywood poseyendo dos de los grandes estudios con más legado.
No es sólo los estudios tradicionales los que están interesados en Warner Bros. Netflix ha sido uno de los nombres filtrados en las conversaciones, probablemente para contar con su gran catálogo de propiedades intelectuales para explotar. Amazon y Apple también han salido como posibles interesados, aunque estos parecen tener vistas a aprovechar más su estrategia de distribución en salas de cine. Tanto uno como otro han colaborado con el gran estudio cuando han querido hacer un estreno a lo grande, como fue el caso de F1: La película.
Todos estos casos parecen tener el mismo objetivo: que Warner quede absorbida dentro de un paraguas mayor y pase, en el mejor de los casos, a ser como una 20th Century Studios diluida en un conglomerado gigante. Es un destino bastante paradójico para el estudio de cine que se puede argumentar que está ganando 2025. Posiblemente ya no esté para competir en los siguientes cursos.
Si quieres recibir nuestras propuestas y los estrenos en tu mail suscríbete a nuestra Newsletter