La película de Netflix imagina un escenario en el que el país se enfrenta a un ataque nuclear y el sistema de defensa es un fracaso
Una casa llena de dinamita se ha convertido en el nuevo número uno de Netflix. El filme de Kathryn Bigelow, protagonizado por Rebecca Ferguson e Idris Elba, imagina un escenario en el que Estados Unidos es atacado por un misil nuclear y el sistema de seguridad fracasa. Esto no le ha gustado al Pentágono.
La sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha criticado el realismo del ‘thriller’ de Bigelow. En Una casa llena de dinamita, Norteamérica descubre que un misil nuclear va a impactar sobre Chicago y usan uno de sus mecanismos de defensa para tales casos: lanzar un misil antibalístico. Es decir, un arma diseñada para destruir misiles y otras amenazas voladoras. Su función es interceptar esa amenaza en el espacio o en la atmósfera antes de que llegue a su objetivo.
La agencia del Pentágono responsable del sistema de interceptores terrestres de Alaska y California, valorado en más de 50 mil millones de dólares y diseñado precisamente para evitar una situación así, no está contenta con la propuesta de Bigelow.
La reacción del Pentágono
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Tal y como informa Bloomberg, en un memorándum interno fechado el 16 de octubre, la Agencia Antimisiles de Defensa (MDA por su nombre en inglés Missile Defense Agency) señala: “Los interceptores ficticios de la película fallan su objetivo y entendemos que esto pretende ser una parte atractiva del drama destinada al entretenimiento del público”. Según ellos, los resultados de las pruebas en el mundo real “cuentan una historia muy diferente”. El memorándum añade que los interceptores de misiles estadounidenses “han demostrado una tasa de precisión del 100% en las pruebas durante más de una década”.
Según el medio antes citado, la preocupación es la representación de la defensa antimisiles estadounidense ahora que el presidente Donald Trump quiere gastar decenas de miles de millones de dólares en defensa antimisiles, incluyendo su propuesta de un sistema defensivo llamado Golden Dome (Cúpula Dorada). Se trata, como informa National Geographic, de un proyecto que busca lo que ni las más avanzadas defensas actuales han logrado: interceptar misiles balísticos intercontinentales (ICBM por su nombre en inglés Intercontinental Ballistic Missile), armas hipersónicas y otros dispositivos lanzados por potencias como China, Rusia o Corea del Norte. Para muchos científicos, esta propuesta no comulga con los límites infranqueables de la física.
La respuesta de Kathryn Bigelow
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Por su parte, Bigelow, el guionista Noah Oppenheim y organismos externos han refutado la afirmación del Pentágono. “Simplemente digo la verdad. En esta obra, todo gira en torno al realismo y la autenticidad”, ha declarado la cineasta en THR.
Bigelow, la primera mujer en ganar un Oscar en la categoría de Mejor dirección -ocurrió en 2009 con En tierra hostil (2008)- ha comparado este filme con La noche más oscura (2012) y En tierra hostil. “Eran, obviamente, un trabajo de ficción y este es un trabajo de ficción. Para mí, son obras que se basan en gran medida en el realismo. Se trata de invitar al público, por ejemplo, al centro de operaciones de STRATCOM [El Comando Estratégico de Estados Unidos, un comando de combate funcional del Departamento de Defensa cuya misión principal es disuadir ataques estratégicos y, cuando sea necesario, prevalecer en un conflicto]. Es un lugar de difícil acceso, por lo que es fundamental que sea auténtico y honesto. Ese es mi objetivo, y creo que lo hemos logrado”.
Oppenheim ha dicho lo siguiente sobre la reacción del Pentágono: “En nuestra opinión, no se trata de un debate entre nosotros, como cineastas, y el Pentágono. Es un debate entre el Pentágono y la comunidad de expertos en la materia. El senador Edward Markey o el general retirado Douglas Lute, periodistas como Tom Nichols y Fred Kaplan, que han cubierto este tema durante décadas; la APS, una organización no partidista de físicos: son quienes afirman que lo que mostramos en la película, que nuestro sistema actual de defensa antimisiles es muy imperfecto, es cierto. Por otro lado, el Pentágono aparentemente asegura que es 100% efectivo. Creemos en todos los expertos que nos han dicho que el sistema es más bien impredecible, como mostramos en la película, pero nos alegra que todos ellos estén participando en este debate”.
“Música para mis oídos”
Annapurna Pictures
El Pentágono también ha criticado que no fue consultado para hacer la película. “La mejor opción fue consultar con todos los expertos, como hicimos nosotros. Contamos con asesores técnicos extraordinarios para esta película, y ellos fueron nuestra guía”, señala Bigelow. “Soy experiodista, usted es periodista. Creo que se puede afirmar que quienes no trabajan actualmente en el gobierno suelen tener mayor libertad para expresar sus opiniones y ofrecer una visión precisa, en lugar de intentar promover alguna agenda en particular. Por lo tanto, al confiar en personas que trabajaron recientemente en el Pentágono, en nuestras agencias de inteligencia o en la Casa Blanca, tenemos bastante confianza en la veracidad de la información que nos brindaron”.
En definitiva, Una casa llena de dinamita ha conseguido lo que Bigelow esperaba: generar debate. “En un mundo ideal, la cultura tiene el potencial de impulsar las políticas y si hay diálogo en torno a la proliferación de armas nucleares, eso sin duda es música para mis oídos“.