Brad Pitt le dio una oportunidad en el cine a su hija… cuando era bebé
El curioso caso de Benjamin Button nació en 1922, concretamente el 27 de mayo, en las páginas de la revista Collier’s. El relato de F. Scott Fitzgerald que acabó convirtiéndose, casi un siglo después, en película y, además, en musical, y lo curioso es que pudo haberse rodado mucho antes, dirigida por Steven Spielberg y con Tom Cruise como protagonista, pero el proyecto dio muchas vueltas y pasó por manos como las de John Travolta, Ron Howard, Spike Jonze, Charlie Kaufman o Peter Jackson antes de caer en la sabia mente de David Fincher. Casi nada.
Para adelante y para atrás
Brad Pitt tenía 45 años cuando hizo El curioso caso de Benjamin Button, una edad perfecta, justo en la mitad de la vida, donde todo pasa, y es uno de los mejores ejemplos de de-aging en una película, sobre todo para esta época. Sin embargo, muy inteligentemente, dejaron que el personaje fuera interpretado también por Robert Towers, Peter Donald Badalamenti II, Tom Everett, Spencer Daniels, Chandler Canterbury o Charles Henry Wyson, mostrando al personaje en distintas etapas de su vida.
Ocurrió lo mismo a la hora de interpretar a su hija, Caroline, que en la mayor parte de su metraje tiene la cara de Julia Ormond, pero cuando es un bebé, es… ¡Shiloh Jolie-Pitt, una de las hijas de Angelina Jolie y Brad Pitt! Shiloh, por cierto, es una de las pocas persons que pueden presumir de tener su muñeco de cera a los dos años de edad, porque el Madame Tussauds de Nueva York no dudó a la hora de ponerla en los brazos de sus padres. De hecho, era la primera vez que un bebé aparecía como estatua en el museo.

Al cumplir 18 años, Shiloh se quitó el apellido “Pitt” de su nombre y ahora se hace llamar “Shi Joli”. Actualmente se dedica al mundo de la danza y no, no tiene pinta de que vaya a volver a repetir su experiencia delante de las cámaras junto a su padre dentro de poco precisamente.