Calificada como un drama conmovedor y con actuaciones magníficas, Los descendientes posiblemente sea una de las mejores películas de George Clooney. Tras saltar a la fama por su papel en la mítica Urgencias, Clooney pronto se convirtió en una de las grandes estrellas de cine tan típicas de los 90 y que cada vez son menos habituales. Pero no se conformó con protagonizar películas. En un astuto movimiento pasó a dirigir títulos tan valorados como Buenas noches y buena suerte (2005).
Alejado de franquicias espectaculares que solo buscan el beneficio económico, Clooney tiene una carrera sólida compuesta por películas que merecen la pena. Algunas son mejores que otras, pero todas están hechas por amor al cine. Los descendientes es uno de esos filmes que ejemplifican toda su filmografía: un drama de trama sencilla pero gran profundidad y corazón.
Si quieres darle una oportunidad para descubrirla o volver a verla, la emiten esta noche a las 22.45h en Divinity.
En la cinta, George Clooney interperta a Matt King, un abogado que ha heredado un hermoso terreno en Kauai, pero que es presionado para venderlo por una suma millonaria. En mitad de estas conversaciones, su mujer tiene un accidente que la deja en coma. La vida de Matt da un vuelco y empieza a replantearse asuntos a los que hasta entonces no había prestado atención. La relación con sus hijas, dos problemáticas adolescentes, pasa a un primer plano y se da cuenta de que debe hacer un gran trabajo de reconciliación. En ese proceso descubrirá secretos dolorosos sobre su esposa y aprenderá a afrontar la pérdida, la paternidad y las responsabilidades que había evitado durante años.
Dirigida por Alexander Payne, un cineasta que ha demostrado en varias ocasiones lo bien que se le da hablar de emociones humanas -imprescindibles Nebraska (2013) y Los que se quedan (2023)-, la película es un drama magnífico que te conmoverá sin remedio. Fue nominada a cinco premios Óscar en la 84.ª edición de los Premios Óscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Director para Payne y Mejor Actor para Clooney, pero el que se llevó a casa fue el de Mejor Guion Adaptado.
“Con todo dispuesto para el drama –el hombre que debe hacerse cargo de sus hijas, de su esposa infiel y de una herencia familiar–, Payne se adentra en el terreno de los matices, de la ironía y de la comedia de tintes clásicos. Poco importa el tema, lo que cuenta es el tono. Arropado por un George Clooney de gesto y humor sutil y por una fotografía que retrata con realismo cotidiano el paisaje de Hawai, Payne realiza una película que sabe moverse entre géneros y profundizar en los complejos sentimientos de la edad adulta”, escribe Violeta Kovacsics en su crítica para SensaCine.