El director tuvo que sufrir los deseos del estudio y estrenó otras versiones de la misma historia. A día de hoy el debate sigue abierto
Históricamente, los ejecutivos de los estudios y los cineastas no han tenido la mejor relaciones. Mientras unos persiguen un objetivo económico, los segundos se centran en la parte artística y estas dos facetas no siempre congenian bien. De ahí que surjan las famosas “diferencias creativas” que han acabado con numerosos proyectos a lo largo de la historia.
En el caso de Blade Runner, esas “diferencias creativas” no terminaron con la producción, sino que provocaron que el estudio estrenara hasta siete versiones diferentes de la misma película, la mayoría sin la aprobación total de su director, Ridley Scott. El británico tuvo que esperar diez años para poder ver cómo su montaje definitivo llegaba a los cines y, 30 años después, mantiene que es el mejor.
En una sesión de preguntas y respuestas con los fans para The Guardian -en la que, por cierto, el seguidor asegura que el mejor montaje de Blade Runner es el de Scott, estrenado en 1992- el cineasta ha declarado que se llevó una poderosa lección de ese fatídico proceso.
Creo que todos tuvieron su día. Lo más decepcionante que aprendí es que uno tiene que ser su propio crítico. Nunca he leído otra crítica desde entonces
“La gran crítica de entonces, Pauline Kael, me destrozó en cuatro páginas en The New Yorker. Dijo: ‘Puede que tenga la mandíbula débil, por eso tiene barba’. ¡Ni siquiera me conocía! Enmarqué las páginas y todavía están en mi oficina. Las miro de vez en cuando y digo: ‘Que te jodan, Pauline”, continúa explicando el director.
Scott tuvo que esperar diez años para que Warner diera luz verde a su propia versión. Ocurrió que, en 1992, algunos cines estaban volviendo a proyectar la película, por lo que el estudio permitió al director estrenar su montaje. Esta película tiene numerosos cambios respecto al estreno original, tales como la eliminación de las voces en off de Deckard o la inclusión de la secuencia de sueño con el unicornio.
Ahora el debate acerca de qué revisión de Blade Runner es la mejor está a la orden del día, especialmente porque el director estrenó otra película de Blade Runner en 2007 con el título de El corte final. Scott asegura que ésta es la cinta en la que ha tenido el control creativo total, por lo que es la más cercana a sus deseos.