El actor se subió a un avión no preparado para llevar pasajeros para visitar a una joven que le gustaba durante el servicio militar y se estrelló en el mar
Clint Eastwood lleva tanto tiempo siendo una estrella de cine que cuesta imaginar un momento en su vida en que no lo fuera, pero el veterano actor y director era un joven indeciso más al terminar sus estudios en el instituto, solo unos años antes de obtener su primer papel en una película a mediados de los años 50. Aunque nunca fue un gran estudiante, al terminar la secundaria Eastwood estuvo a punto de matricularse en la Universidad en Seattle, donde planeaba estudiar música, pero en 1950, al comienzo de la Guerra de Corea, fue reclutado de forma repentina por el Ejército de los Estados Unidos.
El actor nunca llegó a estar en la guerra, pero fue destinado a California para hacer el servicio militar, por lo que tuvo que alejarse tanto de sus padres, que se habían mudado a Seattle, como de una joven que había conocido allí durante una de sus visitas y que le gustaba bastante. Durante un viaje en avión para verla de nuevo, Eastwood sufrió un accidente aéreo que fácilmente pudo costarle la vida y que nos hubiera dejado sin conocer a una de las más grandes estrellas de Hollywood que ha conocido la industria.
Tal y como explicó el actor en una entrevista con The Telegraph, el accidente se produjo en el viaje de vuelta de aquella visita, a bordo de un avión naval que se dirigía al norte y que decidió aprovechar para poder viajar. “Era un torpedero naval, no había asientos, y tuve que apretujarme en el compartimento del radar”, explicó. El avión no estaba diseñado para transportar personas, y de repente, a miles de metros de altura, la puerta debajo de él se abrió de golpe: “Casi me caigo. Estaba a un kilómetro de altura, agarrándome con todas mis fuerzas”.
El actor trató de informar al piloto por radio, pero no funcionaba. Luego consiguió cerrar la puerta, pero el avión seguía ascendiendo y se quedó sin oxígeno, por lo que perdió la consciencia. Cuando parecía que ya nada podía ir peor, Eastwood recuperó la consciencia cuando el avión estaba a punto de estrellarse en el mar porque se había quedado sin combustible.
No recuerdo cuánto tardé en salir, pero como ya he dicho, fue una experiencia que no quiero repetir jamás. Me desplomé en la playa
Clint Eastwood logró llegar a la orilla luchando contra la corriente y con el paso del tiempo, como contó en otra entrevista, supo que las aguas en las que nadó pudieron derivar en una situación aún peor: “Era finales de octubre, noviembre. Agua muy fría. Muchos años después descubrí que era una zona de cría de tiburones blancos, pero me alegro de no haberlo sabido en ese momento o me habría muerto”.
“Quizá sea cierto”, contestaba sobre que todo esto hubiera sido por una chica y que las mujeres fueran su gran debilidad desde muy joven. “Creo que me enganché a las chicas bastante joven. Sin duda, de ahí viene mi interés por la música”.
Solo cinco años después, Clint Eastwood apareció en su primera película, La venganza del hombre monstruo, y a finales de década obtuvo el papel en la serie Cuero crudo que le hizo ganar una mayor popularidad. Tras ello llegaron nuevas películas y su apuesta por unirse a Sergio Leone y su Trilogía del dólar, lo que le convirtió en una estrella. El resto, es historia.