¡Qué grande era el cine italiano de explotación! Te presentamos en primicia el tráiler de esta valiosa pieza audiovisual

Hubo una época maravillosa, libre, gozosa, en el cine italiano; una en la que la industria se dedicaba a fusilar cintas de éxito americanas, dando lugar a productos inefables, divertidísimos, grotescos e, incluso, en alguna ocasión, de ‘buena calidad’. Aunque, claro, a los entusiastas del cine Z, la exploitation, el gore, etc., eso de la calidad nos la trae al pairo. Queremos diversión, casquería, desvergüenza y pasión.
Porque sí, aunque este tipo de películas eran imitaciones -bueno, inspiraciones- se notaba que tras ellas había un equipo entusiasta y apasionado, con la única pretensión -aparte de amasar dinero en taquilla, aunque esa es obvia- de hacer que el espectador tuviese una gran experiencia en las salas.
Películas como El anticristo, Contaminación (Alien invade La Tierra), Alien 2: Sobre la tierra, Terminator 2 -aunque no la de Cameron, evidentemente, sino la de Bruno Mattei-, Nueva York balo el terror de los zombies -obra maestra del gran Lucio Fulci– o El último tiburón coparon la cartelera de los cines de barrio en verano, aquellos gozosos lugares en los que el albero se llenaba de pipas y había un nulo respeto por lo que estuviese pasando en pantalla. Y así debía ser.
Descubre ‘Aquel último tiburón’ con el tráiler en primicia
Esta larga introducción sirve para presentaros el documental Aquel último tiburón, dirigido por el experto en cine de terror mediterráneo Víctor Matellano y el director del festival de Sitges, Ángel Sala. El documental narra el curioso caso de la película italiana de Enzo G. Castellari L’ultimo squalo, que en España -al igual que la mencionada Terminator 2– llegó a nuestros cines bajo el título de Tiburón 3; es decir, la modesta película italiana llegaba a las salas españolas con la intención de que el fan de la segunda parte de Tiburón, fuera quien fuese esa persona, comprara la entrada pensando que se trataba de la secuela oficial.
En los Estados Unidos, esta película incluso fue prohibida debido a que Universal Pictures presentó una demanda por plagio. La productora ganó el caso y la película fue retirada de los cines. La película nunca ha sido lanzada legalmente en Norteamerica ni ha sido exhibida en los cines, por lo que se ha convertido en una cinta de culto.
L’ultimo squalo, o Tiburón 3, es de esas películas divertidas para ver en compañía en casa, echarse unas buenas risas y disfrutar a lo grande. No tiene más. Sin embargo, el documental se presenta apasionante: un vistazo a una etapa de la cinematografía italiana que no tiene desperdicio, en la que las imitaciones estaban a la orden del día y los nombres italianos se camuflaban bajo rimbonbantes apodos ingleses. Una época que, tristemente, nunca volverá.
Aquel último tiburón se estrenará mundialmente durante el próximo Festival de Sitges, que se celebrará entre el 9 y el 19 de octubre.